La experiencia de marca de tus clientes comienza mucho antes de que hayan comprado tu producto o servicio.
Una charla con los amigos, la aplicación de un logotipo, una visita a tu página web, un anuncio,… todo eso crea el universo de tu marca, pero, ¿cómo conseguir que los valores y los mensajes de esta marca lleguen alto y claro a sus clientes?
Es simple. Basta mover tu empresa desde una orientación centrada en el producto a un enfoque holístico que empieza y termina en la persona.
En este nuevo “eco-sistema” hay que considerar el viaje completo del cliente como una serie de encuentros críticos que tienen lugar en el tiempo y en varios canales.
Cada encuentro forma parte de la experiencia del cliente, y es una mini-experiencia en sí misma: en la tienda, el embalaje, el momento de la compra, el desembalaje, la web, la fan page, …
Te ayudamos a alinear tus puntos de contacto con las necesidades reales de tus clientes.